Un material que viene pisando con fuerza para colocar en el plato de ducha es el ACERO vitrificado. Con un grosor de tan solo 3,5 mm, ópticamente es como si quedase absolutamente a ras de suelo. Al tener una terminación más brillante, aporta mucha amplitud a cuartos de baño con falta de luz natural. Platos de ducha de acero con fondo antideslizante.